Día 15: Ngorongoro - Arusha - Zanzibar

Buenos días seguidores, no os he abandonado es que hoy ha sido un día largo y un poco tremendo. Hemos desayunado en Ngorongoro, comido en Arusha y cenado en Zanzíbar.

La salida de Ngorongoro ha sido dando tumbos como siempre, pero luego ya hemos ido por carretera. Más o menos 4 horas a Arusha, que dentro de lo malo podría ser peor. En medio parada técnica y una tienda estupenda donde hemos visto mogollon de gemas, entre ellas la tanzanita que es de color azul más clara que el zafiro y tirando para morado. Son de esta tierra pero son muy caras. Yo me compre una sortija en Riviera Maya a hace un par de años y mucho más barata. Está claro que hay que aprovechar cuando se puede.

Después hemos comido en un sitio precioso que era un hotel, con el buffet en un jardín. La verdad es que ha sido una de las mejores comidas de todo el viaje. Cuando hemos acabado al aeropuerto, que es una choza en medio de la nada, o lo que viene a ser lo mismo en el quinto coño. Curioso que como llevo el cierre de la maleta roto he podido plastificarla. 

Un rato esperando en la cafetería y yo que salía la primera ya me he ido a la puerta de embarque, más bien toril diría yo. Eso sí el personal, todo tías, muy eficiente, y la que gestionaba la cola del control impresionante, vamos que como te colaras te mandaba pa cuenca. 

La zona de las puertas de embarque un patio de vecinos con sillas, sin pantallas y sin nada de nada, pero según dicen aquí esto es África y no hay más que decir. Cuatro puertas en total de dos en dos, con numeración de la 3 a la 6. No sé donde andaban la 1 y la 2, a lo mejor son como el número 13 en Europa y por superstición no están. En la tarjeta de embarque pone puerta 1 pero como no existe me han enviado a la 3.

Dos aviones aparcado en paralelo, como los cruceros del Nilo, uno detrás del otro, uno de Etiopian para Adis , el Abeba o se lo han comido o resulta que estando aquí ha cambiado de nombre, el otro de Qatar para Doha. Aquí no sabe uno si va o viene por megáfono a, sales de la puerta 6 para Etiopía o vuelves por la misma puerta de Qatar. Lo mismo, las tías que hay supereficientes. 

De repente por el cielo aparece una mierdecilla de avión de hélices claro, que resulta que es el mío. Aquí no hay fingir que valga, vas andando detrás de una tia hasta el avión, eso sí, va por filas, y como intentes meterte antes te mandan para fuera, igualito que en Barajas que se cuela toda la Peña que puede.

Mucho rollo, pero salgo a la hora, lo que ocurre que hasta que han encendido el aire acondicionado me ha dado un ataque de calor, y me he puesto malísima, mareada y todo. Menos mal que al rato se me ha pasado. Llegada a Zanzíbar a la hora, con maleta y transporte esperándome fuera. Después he tardado menos de Kilimajaro a Zanzíbar, que del aeropuerto de la isla al hotel. 

Todo Zanzíbar en la calle. Son musulmanes y las mujeres con velo, una marcha impresionante y resulta que es festivo. 

Llegada al hotel y cena sin novedad, después a la habitación, preciosa por cierto y por fin una cama cómoda. Hasta las narices hoy de todo y de todos.